INCONTINENCIA URINARIA
Guía completa: Síntomas y Causas de la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es uno de los síntomas con mayor incidencia en nuestra sociedad, pudiendo estar presente en todas las etapas de la vida y afectando tanto a hombres como mujeres. Afortunadamente, el conocimiento sobre ésta y los avances en su tratamiento permite conseguir mayores resultados de continencia.
La incontinencia urinaria se define como la pérdida de orina de manera involuntaria, demostrable objetivamente, que genera un problema social e higiénico afectando así a la calidad de vida del paciente. En muchas ocasiones se encuentra infradiagnosticada.
Entra las causas más habituales se encuentra la debilidad muscular del suelo pélvico, las lesiones obstétricas como la episiotomía, el embarazo, un déficit de estrógenos (como en la menopausia), un estreñimiento crónico, el deporte de impacto, la tos crónica, o asociada a enfermedades o fármacos.
Hay que dejar de normalizar las pérdidas de orina en cualquier ocasión y empezar a comunicar y preguntar sobre el control miccional. Si es verdad que existen factores de riesgo que pueden facilitar la presencia de este síntoma, pero también existen muchas herramientas terapéuticas para reducirlas o mitigarlas y mejorar la calidad de vida.
Conformarse no es la solución. Conocer qué y porqué sucede es el primer paso para recuperar el control.
¿Cómo es el tratamiento de incontinencia urinaria en Madrid?
Todo tratamiento ha de personalizarse. Por ello, siempre iniciamos con una primera visita de valoración.
En esta primera cita de contacto, nos conoceremos y hablaremos sobre ti, y de todo aquello que pueda estar relacionado con lo que te ocurre y te preocupa. Basándonos en tus síntomas, podremos empezar a explicarte ciertas funciones o comportamientos de nuestro organismo que puede hacerte entender que está ocurriendo.
Tras la conversación inicial, seguimos con una exploración física. Esta irá desde la zona más alta de la pared abdominal y parrilla costal, partiendo desde el músculo diafragma y descendiendo por la musculatura abdominal y posteriormente el suelo pélvico. Prestaremos especial atención si hubiera alguna cicatriz en estas estructuras o zonas próximas que pudieran influir en la funcionalidad.
La exploración física la iniciamos tumbados boca arriba pero también la realizaremos estando de pie, a modo de simular, en la medida de lo posible, los mecanismos y esfuerzos físicos y postulares que ocurren en el día a día y así acercarnos a la realidad. Además, si lo creemos oportuno en esta primera cita o en posteriores, realizamos una ecografía funcional del suelo pélvico y/o abdomen para valorar o realizar un feedback.
¿Cuáles son los factores de riesgo y cómo prevenir la incontinencia urinaria?
La edad
Con el paso de los años, la calidad de la musculatura del suelo pélvico y abdomen y/o gestión de presiones intrapelvicas puede irse alterando progresivamente y generar mayor probabilidad de aparecer la incontinencia urinaria.
El embarazo
Las hormonas liberadas durante el embarazo pueden generar cambios del tejido en el sistema de sostén del suelo pélvico y el aumento de la carga desde la cavidad abdominal y estabilidad lumbopelvica pueden generar mas presión sobre la vejiga.
El parto
Un estiramiento elevado de la musculatura del suelo pélvico o una lesión en el tejido perineal pueden debilidad la función de éste en el control muscular.
La menopausia
El cambio hormonal en esta etapa puede alterar la calidad del tejido miofascial del suelo pélvico y debilitar su función de sostén.
Cirugías
Con las cirugías abodominales-pélvicas, una cicatriz o cambio en los integrantes de los órganos pélvicos puede alterar la estabilidad y funcionalidad, facilitando la incontinencia.
Estreñimiento
Los esfuerzos generados de aumento de presión intraabdominal para la defecación dificultosa pueden alterar la continencia.
Hábitos alimenticios
La ingesta de alcohol, café, bebidas gaseosas y/o con edulcorantes producen una elevada estimulación de la vejiga pudiendo afectar a los síntomas de urgencia miccional.
El tabaco
La tos crónica derivada de éste hábito genera mayor presión intraabdominal de manera continuada.
Obesidad
El aumento de peso puede generar mayor presión intraabdominal y pélvica dificultando la continencia.
Esfuerzos físicos
Ciertas actividades o acciones repetitivas o con una carga elevada de peso puede alterar la estabilidad de las presiones intraabdominales o sobrecargar el suelo pélvico.
¿En qué situaciones es recomendable acudir a un especialista?
Aun sin tener síntomas en el suelo pélvico, siempre es importante acudir a un especialista en momentos puntuales para valorar y conocer el estado del abdomen y suelo pélvico.
¿Por qué? Porque en la mayoría de ocasiones, antes de que se hagan presentes los síntomas, la función del músculo ha ido perdiéndose paulatinamente. Si lo detectamos a tiempo podríamos prevenir la aparición de estos.
Se puede acudir en cualquier momento, pero hay algunos momentos clave que se consideran mas aconsejable:
- Previo al embarazo, durante el embarazo y posterior al parto
- Durante el proceso de menopausia
- Previa y/o posterior a una cirugía pélvica
- Previo o durante la realización de deporte de impacto o carga física elevada
¿Existen varios tipos de incontinencia?
La incontinencia de orina es descrita por el ICS (Sociedad Internacional de Continencia) como la pérdida involuntaria de orina. Ésta se clasifica en 4 tipos:
IU de esfuerzo
Es la perdida de orina asociada a esfuerzos físicos ya sean leves o elevados, como por ejemplo correr, andar, cargar peso, toser, estornudar o vomitar.
IU de urgencia
Es la perdida de orina con la sensación previa de urgencia miccional. En muchas ocasiones presentan una elevada frecuencia y con poca capacidad de espaciar las micciones.
IU mixta
Es la presencia de ambas tipologías anteriores, perdidas de orina involuntarias durante los esfuerzos y con síntomas de urgencia, aunque suele predominar una más que la otra.
IU por rebosamiento
Es la perdida involuntaria de orina en forma de goteo constante y frecuente sin asociarse a ninguna actividad en concreto, asociada a un mal vaciado de la vejiga.
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